Visión

VISIÓN
¿Cuál será el futuro de nuestros hijos? ¿Vivirán en un mundo dominado por la inteligencia artificial, la robótica y otras nuevas tecnologías? ¿Cuál será su papel en la sociedad del mañana? ¿Cuáles serán las nuevas profesiones que aparecerán? ¿Cómo preparar mejor a nuestros hijos para construir y evolucionar en este nuevo universo? ¿Qué valores queremos transmitirles? ¿Qué destrezas y habilidades necesitamos para equiparlos?
Resulta insuficiente que la escuela se concentre en la búsqueda del mejor resultado y se vuelve vital que se cuestione sobre los objetivos a alcanzar, sobre los modelos a utilizar y sobre los significados a dar.
EN LA PRÁCTICA
Así como la sociedad se reinventa, la escuela, en un principio de coherencia con su entorno, necesita repensar, reposicionarse, reconectarse con su contexto.
En la efim estamos creando una escuela al servicio del desarrollo general del niño donde:
- también se consideran todos los componentes del ser humano (pensamiento, afectivo, físico, social);
- el aprendizaje se adapta al perfil de cada niño;
- el niño no es pasivo sino actor, incluso autor;
- los niños están felices de ir;
- el ritmo de la escolarización depende del ritmo del desarrollo físico y psicoemocional del niño y no al revés;
- se confía en el niño y en su capacidad de crecer, de aprender y de su inteligencia;
- las actividades tienen sentido con autenticidad;
- la competencia y la clasificación dan paso a la cooperación y la benevolencia;
- contribuimos al mejoramiento de la sociedad, a la paz y a la preservación del planeta;
- la enseñanza está subordinada al aprendizaje;
- el docente es un mediador, un guía, un investigador, un catalizador;
- el maestro es parte integral de una comunidad educativa más amplia que da un lugar a los padres;
- podemos crear e innovar para adaptarnos constantemente al mundo cambiante.